Si tuviera que resumir mi septiembre de 2016 en una palabra sería con SOLEDAD.
Mi soledad tiene múltiples caras con las que podemos describirla y está atada tanto a pensamientos como a la vida misma.
¿Por qué he estado sola?
Porque mi familia más cercana ha estado de vacaciones, principalmente ha sido eso. Porque cuando llego a casa no hay nadie con quien hablar, a quien desearle buenas noches, a quien hacerle la cena.
Porque la compañía de ciertas personas ya no me llena y probablemente mi vida no les interese, no estamos en el mismo escenario vital y es complicado coincidir en una simple conversación.
¿Por qué me siento sola?
Porque me da la sensación de que no encajo en ningún sitio. Que no le gusto a nadie y definitivamente he perdido esa chispa que tienen las personas (aunque sea mínima ) que utilizan para atraer la atención de auténticos desconocidos.
Paso desapercibida, pero es que quiero pasar desapercibida, no tengo la seguridad suficiente para adivinar, percibir y gestionar las opiniones de otros.
Se que es egoísta ponerse la capa de invisibilidad que (además es impermeable) pero me siento muy sensible a cualquier cosa tanto buena como mala y estoy cansada de estar arreglandome constantemente y reseteando.
Un comentario sobre “Septiembre empieza por S de Sola”